LLENO POR FAVOR!


El crédito es para la economía como la gasolina para un automóvil. Sin él, tanto empresas como particulares lo tienen realmente complicado para avanzar. Nuestros bancos y cajas han cerrado el grifo de manera drástica y radical, pese a que resulta que son la mar de solventes. Todo un ejemplo de previsión a nivel internacional y, además, no ha sido preciso recapitalizarlos, como tantos otros bancos de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Suiza.

Los bancos españoles no tienen activos tóxicos derivados de la alegría crediticia americana, sus posteriores titulizaciones y la innovación financiera. Como mucho, sufrirán el excesivo apalancamiento del sector inmobiliario nacional. Además, el tipo de interés oficial fijado por el BCE está bajando. Hasta el Estado les asegura cobrar los préstamos que den a otros bancos, tras una actuación coordinada sin precedentes de todos los países de la Unión Europea.

El siguiente paso en este proceso de rescate debe ser exigir a las autoridades una legislación que asegure que esas ayudas directas se van a trasladar a la economía productiva, es decir a familias y empresas; y evitar que los fondos aprobados vayan a parar directamente a los balances de las entidades o bien a amortizar el capital pendiente de devolver antes de fin de año. Sabemos que el crédito no volverá a fluir a granel como en el pasado, pero va siendo hora de poder volver a llenar el depósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario